Una constante en la ciencia es comparar estrategias de #ayunointermitente versus restricción calórica convencional en parámetros de composición corporal (grasa corporal y masa muscular) y marcadores de salud.
¿Qué hay de nuevo en la evidencia científica sobre esto?
Pues aunque se han publicado varios estudios recientemente, solo confirman aquello que siempre comento: no hay diferencias significativas entre restricción calórica y ayuno intermitente en cuanto a pérdida de grasa y mejora de la salud. En algunos estudios el ayuno muestra ligeros beneficios versus a la restricción convencional en algún parámetro de salud, como la resistencia a la insulina, pero básicamente ese beneficio viene dado o bien por la restricción calórica directa o indirecta generada por el ayuno, o bien por la pérdida de peso que dicha restricción calórica otorga.
Ejemplo de esto que os digo son los últimos estudios publicados:
- Schwingshackl et al 2020 han publicado una revisión sistemática con meta-análisis, donde se analizan los estudios disponibles hasta la fecha, comparando ambos protocolos en pérdida de peso, pérdida de grasa, presión sanguínea, triglicéridos y circunferencia de cintura en sujetos con sobrepeso y obesidad. Los resultados: NO HAY DIFERENCIAS significativas entre ambos protocolos.
- Stratton et al 2020 concluyen en su estudio de intervención que no hubo diferencias en pérdida de grasa, masa muscular o fuerza entre sujetos que hacían ayuno o una intervención dietética convencional.
- Jones et al 2020 concluyen que un protocolo de ayuno intermitente (TRF) condujo a mejoras de la resistencia a la insulina de manera independiente a la pérdida de peso. Se les olvidó mencionar que no hubo pérdida de peso porque el estudio solo duró dos semanas, pero los sujetos estaban en déficit calórico, lo cual por si mismo como he comentado antes mejora marcadores de salud aunque no haya pérdida de peso detectable.
- Maroofi et al 2020 concluyen que ambos protocolos son iguales de efectivos para reducir los triglicéridos en sangre y parece que el protocolo de ayuno intermitente fue ligeramente superior para mejorar la resistencia a la insulina.
De momento, más de lo mismo…
