Los antioxidantes se encuentran en multitud de alimentos, sobre todo en frutas y verduras. Sin embargo, estos compuestos beneficiosos para la salud, también se encuentran en alimentos de origen animal, siendo incluso que algunos de ellos solo se encuentran en el reino animal.
Por ejemplo, la carne contiene nutrientes específicos que también son antioxidantes, como la carnosina y la creatina.
En uno de los pocos estudios (Nebl et al 2019) que comparan el estrés oxidativo entre omnívoros, veganos estrictos y lacto-ovo-vegetarianos se vio que hubo aumentos significativos en el malondialdehído (un marcador de peroxidación lipídica y estrés oxidativo), tanto en sujetos lacto-ovo- vegetarianos (+ 24%) como en veganos (+ 15%), mientras que no se observaron cambios significativos (+ 9%) en omnívoros. Lo curioso es que aunque no se observaron diferencias en el contenido de antioxidantes y vitaminas entre estas 3 dietas, sí que se observó una diferencia en la respuesta de los sujetos al estrés oxidativo.
Un estudio reciente (Vanacore et al.2018) analizó el estrés oxidativo en individuos que siguieron una dieta vegetariana, lacto-ovo-vegetariana u omnívora durante al menos 2 años. Las diferencias en el contenido de leucina contribuyeron a que la masa muscular fuese menor significativamente en los veganos estrictos en comparación con los otros grupos, pero además, la dieta vegana específica también tuvo efectos negativos en el estrés oxidativo.
A pesar de que los compuestos antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras deberían de mantener niveles bajos de estrés oxidativo tanto en sujetos lacto-ovo-vegetarianos como en veganos estrictos en comparación con los omnívoros, los investigadores indicaron que el valor de FRAP (estado antioxidante total del plasma) era significativamente más bajo en veganos estrictos en comparación con los otros 2 grupos.
Además, los niveles de peroxidación lipídica evaluados por TBARS aumentaron solo en veganos estrictos en comparación con lacto-ovo-vegetarianos y los omnívoros. Estos resultados fueron consistentes con investigaciones que informan valores similares de FRAP en individuos que consumen estas dietas.
Es un error pensar que una dieta omnívora saludable es a base de productos animales. Debemos de tener claro que una dieta omnívora, a priori y de manera generalizada, debe estar compuesta principalmente de alimentos de origen vegetal y complementada con alimentos de origen animal. Mucha gente piensa que la dieta omnívora es a base de solomillos, leche, huevos y salchichas… nada más lejos de la realidad.
A la contra, también hay gente que piensa que una dieta vegana es comer hamburguesas ultraprocesadas vegetales, fritos, bollería y varias porquerías similares. Eso es una pésima dieta vegana que para nada es aconsejable al igual que una mala dieta omnívora. Se puede comer muy bien o muy mal siendo vegano o siendo omnívoro.
