Hace poco hice una encuesta en mi perfil de Instagram con la siguiente pregunta: ¿El cardio puede aumentar la masa muscular?
Las respuestas eran “SI” o “NO”. Y el resultado final fue más o menos 50%-50%. Me sorprendió que mucha gente dijera que no, por eso hago este artículo.
Te explico la respuesta
Para que haya aumento de la masa muscular, debe de darse una condición fundamental: tensión mecánica. Esto se refiere a la aplicación de tensión sobre el tejido muscular. Y existen multitud de formas de aplicar tensión o fuerza sobre un músculo. ¿Acaso un ciclista no aplica fuerza cuando pedalea?. Otra cosa es la intensidad óptima para el desarrollo muscular, pero habiendo tensión, habrá un aumento de la síntesis proteica miofibrilar. De hecho, el ejercicio de resistencia (cardio) puede generar ligeros aumentos en la hipertrofia muscular en sujetos que comienzan a hacer ejercicio o personas ancianas (Konopka et al 2014).
Otro factor importante es el tipo de ejercicio “cardio”
Aunque todo el mundo piensa en cardio como ejercicio suave de larga duración, existen multitud de formas de hacerlo. Por ejemplo el HIIT y todas sus variantes (SIT o RST) consiste en realizar intervalos de alta intensidad combinados con alta intensidad. Este tipo de “cardio” se parece más fisiológicamente hablando al entrenamiento de fuerza. De hecho, este tipo de entrenamiento aumenta la síntesis proteica miofibrilar pudiendo generar hipertrofia (Short et al 2005; Bell et al 2015).
El entrenamiento “cardio” induce alguna adaptaciones que son comunes al entrenamiento de fuerza
Por último, el entrenamiento “cardio” induce alguna adaptaciones que son comunes al entrenamiento de fuerza, como por ejemplo una mejora en la biogénesis y función mitocondrial. También induce adaptaciones a través de la vía ROS-PGC-1-MAPK. Estas adaptaciones son importantes para sostener los procesos de hipertrofia muscular.
Por tanto, aunque es obvio que el “cardio” ni de lejos es igual de eficiente que el entrenamiento de fuerza para generar hipertrofia, no debemos confundir aquello que es fisiológicamente posible con aquello que es óptimo.
