Uno de los problemas de la comida hiperpalatable (comida excesivamente rica al paladar) es que puede condicionar al cerebro para comer más y puede aumentar el riesgo de que nos apetezca este tipo de comida con más frecuencia. Esto es un hecho y es uno de los problemas de los ultraprocesados excesivamente ricos en grasa y/o azúcar.
Como ya he comentado en otro artículo, la hiperpalatabilidad es muy alta en muchos productos ultraprocesados y esto puede hacer que comas más. Esto es obvio y puede ser un problema. Pero como siempre, todo se magnifica. Me encuentro con muchas personas en consulta que piensan que van a volverse adictos a las galletas, tartas, bizcochos, pizzas o hamburguesas por consumirlos esporádicamente. Cómo si este tipo de comida tuviese un poder absolutamente infranqueable del cuál no puedes escapar. NO, esto no funciona así.
Un estudio recién publicado (Thanarajah et al 2023) ha evaluado la respuesta en el cerebro al consumir un snack rico en grasa y azúcar en comparación con un snack bajo en grasa y bajo en azúcar en personas normopeso y saludables. El estudio duró 8 semanas y los sujetos consumieron el snack DIARIAMENTE.
Las conclusiones fueron que efectivamente, el grupo que consumió el snack alto en grasa y azúcar de manera DIARIA durante 8 semanas hizo que tuvieran preferencia a este snack en comparación con uno bajo en grasa y azúcar, pero comprobaron que las alteraciones cerebrales que nos hacen preferir comida rica en grasa y azúcar se producen por aprendizaje repetitivo y no como una alteración fisiológica puntual. Esto sugiere que comer puntualmente un snack o ultraprocesado no es suficiente para alterar el cerebro y que nos haga preferir esa opción siempre.
En resumen, relájate. No vas a volverte adicto por comerte un bizcocho un día puntual. Seríamos todos adictos si esto fuese así. Pero eso sí, no lo conviertas en parte de tu alimentación habitual. Esto es algo obvio. Y si, los bizcochos y recetas “fit” así como las cremas de cacao hechas con dátiles también son hiperpalatables.
