Se ha extrapolado la idea de que no es adecuado desayunar o romper un ayuno con una comida que contenga carbohidratos. Esto se debe a que después de un tiempo en ayunas, al ingerir carbohidratos se eleva mucho más la glucosa en sangre.
Esto es sólo una verdad a medias, puesto que el cuánto se eleve la glucosa dependerá de varios factores:
- Ingerir carbohidratos solos, sobre todo si son de alto índice glucémico, elevará más la glucosa que si ingerimos esos carbohidratos con grasa y proteína.
- Si desayunas carbohidratos, pero has hecho ejercicio en ayunas, o vas a hacer ejercicio después del desayuno, el pico de glucosa será irrelevante.
- No solo la comida que hagas en el desayuno va a impactar en la glucemia, sino también la última comida que hiciste previa al ayuno. Si la última comida que hiciste no tenía carbohidratos, la glucosa se elevará mucho más en la siguiente comida que hagas.
- Da igual que comas carbohidratos para romper el ayuno y que se eleve un pico de glucosa. Siempre que este no se exageradamente elevado o dure más de 3 horas alto, es algo fisiológicamente normal y saludable.
¿Cómo romper el ayuno entonces?
La respuesta corta es “cómo te dé la real gana”. La respuesta larga sería la siguiente:
- Introduce siempre una cantidad adecuada de proteína (entre 25-40 gramos al menos).
- Si has hecho ejercicio en ayunas previamente o vas a hacer ejercicio después no temas meter carbohidratos. Incluso puedes aprovechar para meter algunos de medio-alto índice glucémico.
- Si no has hecho ejercicio antes ni vas a hacer después, reduce la ingesta de carbohidratos (no es necesario eliminarlos, puedes meter algunos de bajo índice glucémico ricos en fibra) y aumenta la de grasa saludable.