Es más difícil erradicar una idea equivocada que crearla. Hoy en día, todo el mundo expone ideas, opiniones e interpretaciones de conceptos, hechos, estudios, etc. Eso está genial, pero tiene su lado negativo. Cuando no se entienden o no se explican bien ciertos conceptos, se malinterpretan y se generan ideas erróneas que se comparten y calan entre la población.
Un ejemplo de esto es la elevación de la glucosa/insulina tras ingerir alimentos. Se ha malinterpretado tanto esto, que a día de hoy mucha gente piensa que cualquier alimento que eleve la glucosa o la insulina tras ingerirlo es perjudicial para sujetos sanos. Esto es como decir que el ejercicio es malo porque acelera nuestro corazón al hacerlo.
Es totalmente normal y fisiológico que cuando hagamos una comida, sobre todo rica en carbohidratos, se eleve la glucosa en sangre y por tanto la insulina. Esto no es nada negativo, es como tiene que ser. Hay que entender, que el problema no son los picos de glucosa dentro del rango fisiológico. Que se eleven después de comer es totalmente normal, siempre y cuando vuelvan a la normalidad al tiempo. Esto indica una buena sensibilidad a la insulina.
El problema es la hiperglucemia crónica. Esto sí es un problema. ¿Y por qué ocurre eso? Pues ocurre cuando hay resistencia a la insulina. Se ha promovido la idea errónea de que los carbohidratos crean resistencia a la insulina y diabetes en sí mismos. Esto es falso. Los que habéis leído el documento “Gánate tus carbohidratos” (que regalo a los suscriptores a mi newsletter) o mi libro de “Réquiem por una pirámide”, ya entendéis cuál es el problema real que crea resistencia a la insulina y/o diabetes tipo 2.
Otra cosa sería en sujetos con resistencia a la insulina o diabetes 2 de base. Pero que una dieta baja en carbohidratos, sea adecuada para tratar la resistencia a la insulina o #diabetes, no implica que estos hayan sido los que han llevado a esa situación. Es mucho más complejo. Las galletas Oreo tienen el mismo índice glucémico que la remolacha, los Lacasitos igual que la zanahoria cocida, las patatas Pringles el mismo que un plátano. El índice glucémico no determina la pérdida de peso, no predice la inflamación o las enfermedades cardiovasculares.