Glucosa, carbohidratos y diabetes

Si perdiéramos peso simplemente aplanando nuestras curvas de glucosa y sin tener en cuenta las calorías, como algunos afirman, nos hubiésemos extinguido como especie hace mucho tiempo. Imagina una etapa evolutiva donde el acceso a alimentos vegetales ricos en carbohidratos fuese reducida y tuviésemos que sobrevivir sólo a base de proteínas y grasas (como hacen algunas tribus), y que, pese a comer suficientes calorías, perdiéramos nuestras valiosas reservas de energía (grasa corporal). Sería el fin de esa especie si esa situación se alargase mucho.

Pero, ¿los carbohidratos provocan resistencia a la insulina y/o diabetes?

Si bien las dietas bajas en carbohidratos pueden beneficiar a sujetos que ya presentan resistencia a la insulina, diabetes y/o obesidad, debemos entender que los carbohidratos en sí mismos no son los que han llevado a dicha condición.

Entonces, ¿qué provoca diabetes o resistencia a la insulina? Veámoslo…

¿Por qué sufrimos resistencia a la insulina y/o diabetes 2?

La resistencia a la insulina y, en última instancia, la diabetes tipo 2, es una enfermedad derivada del alto consumo de calorías y del sedentarismo, lo cual lleva a un aumento de grasa corporal (subcutánea, ectópica y visceral), sin importar demasiado de donde vengan las calorías. Factores involucrados son:

• Superávit energético calórico
• Ultraprocesados
• Sedentarismo
• Exceso de azúcares y grasas no saludables
• Genética
• Estrés crónico
• Falta de sueño
• Alteración circadiana

La sobre alimentación crónica conlleva a resistencia a la insulina por sí sola. Este estudio (Erdmann et al 2008), demostró por primera vez que la resistencia a la insulina ya se desarrolla en una dieta hipercalórica sin que todavía haya aumento del peso inicial. Los autores concluyen que 4 meses y medio de sobre alimentación moderada (entre 3 a 500 calorías al día) llevan un aumento de 3 Kg de grasa corporal que conducen a un aumento de 2,2 veces la insulina en ayunas.

Además, el aumento de la grasa corporal que conlleva también favorece la resistencia a la insulina (Bray et al 2020). Por lo tanto, tanto el balance energético positivo como el exceso de adiposidad aumentan la secreción/resistencia a la insulina. A su vez, la resistencia a la insulina/hiperinsulinemia crónica puede llevar a la enfermedad.

Roy Taylor, uno de los mayores investigadores sobre patologías metabólicas y diabetes lo explica muy bien en su gráfico en forma de bicicleta. La diabetes tipo 2 es una condición simple de haber adquirido más grasa de la que el cuerpo del individuo puede soportar. El exceso de grasa se ha acumulado en el hígado y el páncreas, y las células beta del individuo son susceptibles a la desdiferenciación inducida por las grasa.

“Para la persona que monta esta bicicleta, una mirada la rueda delantera, mientras se precipita colina abajo de la vida, puede causarle un impacto. Porque va al revés. Si es a persona ajusta el manillar para eliminar el factor determinante del balance calórico positivo, los ciclos se pueden revertir.” (Roy Taylor)

En otras palabras:

1. Durante la ingesta a largo plazo de más calorías de las que se gastan cada día, el exceso de calorías se almacena en forma de grasa, tanto subcutánea como, en última instancia, en órganos y tejidos como músculo e hígado causando resistencia a la insulina.
2. Las grasas dietéticas en exceso, en este contexto, se almacenan directamente como grasa.
3. Como la persona es sedentaria o no se mueve lo suficiente, si la ingesta excesiva de carbohidratos se convierte en grasa mediante lipogénesis de novo. Como la insulina estimula la lipogénesis de novo, las personas con resistencia a la insulina (determinada por factores familiares o de estilo de vida) acumularán grasa más fácilmente que otras debido a los niveles más altos de insulina en plasma.
4. El aumento de grasa corporal y ectópica (sobre todo hepática) provocará una resistencia relativa a la supresión por insulina de la producción de glucosa hepática. Esto aumentará la hiperinsulinemia, lo cual, a su vez, aumentará aún más la conversión del exceso de calorías en grasa hepática. Se establece un círculo viciosa de hiperinsulinemia y supresión inadecuada de la producción de glucosa hepática.
5. El exceso de grasa corporal por teoría de sobreflujo se acumulará de forma ectópica, provocando resistencia a la insulina e inflamación en el tejido muscular, hígado, etc.
6. La hiperglucemia aumentará aún más las tasas de secreción de insulina, con un aumento secundario de la lipogénesis hepática, acelerando el ciclo hepático e impulsando el ciclo del páncreas.

¿Es reversible la diabetes tipo 2? ¿Cómo se previene la resistencia a la insulina y/o diabetes?

Pero, ¿es reversible la diabetes tipo 2 o es incurable como se sigue afirmando? ¿Cómo se previene y/o trata la resistencia a la insulina y/o diabetes? La respuesta a estas preguntas confirma mucho más aún todo lo expuestos en este artículo. La evidencia científica arroja datos rotundos sobre ello. Daría para mucho este tema. Para quién quiera seguir indagando en estos temas, leer explicaciones más fáciles de entender y ver evidencia científica al respecto, le recomiendo cualquiera de mis dos libros, Réquiem por una Pirámide o Quema Tu Dieta, o también mi curso online de “Nutrición y Ejercicio para la Pérdida de Grasa”, que, aunque actualmente están las inscripciones cerradas, pronto habrá noticias al respecto. 😃