EL CURL DE BÍCEPS YA NO ESTÁ DE MODA

Thruster, Pull Through, Snatch… Son algunos nombres de ejercicios multiarticulares que traen las nuevas tendencias en entrenamiento (aunque no son nuevos), donde parece que sobra lo analítico, a no ser que busque la hipertrofia como objetivo principal.

Si el objetivo es perder grasa, a priori tiene sentido. Realizar ejercicios globales y/o compuestos serán más eficientes a la hora de aumentar el gasto calórico, para así crear el déficit calórico obligatorio que necesitamos para dicho objetivo.

¿Tendría sentido en sujeto con obesidad hacer por ejemplo un curl de bíceps?

A priori, atendiendo a lo que acabo de comentar, diríamos que no.

Pero es que cuando hablamos de obesidad patológica, es un error centrarnos en los estético. Y es que la obesidad patológica es mucho más que un problema estético.

Y no es cuestión de tener kilos de más. De hecho, hay sujetos con “obesidad” que pueden pesar 60 kg. Son los denominados delgados metabólicamente obesos, que cursan con las mismas alteraciones metabólicas que sujetos con obesidad patológica, aunque pesen 80 kg menos.

¿Y qué tiene que ver los ejercicios analíticos como un curl de bíceps aquí?

Pues que condiciones patológicas como diabetes, obesidad, síndrome metabólico, etc., suelen ir acompañadas de mioesteatosis (infiltración patológica de grasa en el tejido muscular) la cuál induce resistencia a la insulina o inflamación. Ejercicios analíticos (el curl de bíceps es sólo un ejemplo que he tomado) han mostrado mejorar la infiltración de grasa en el tejido muscular implicado, mejorando dichas alteraciones de forma sistémica.

Por ello, basar el entrenamiento de un sujeto con obesidad patológica únicamente en ejercicios compuestos o solo del tren inferior, con el único objetivo de aumentar el gasto calórico para la pérdida de grasa (aunque deben ser la base del entrenamiento obviamente) es no entender que la obesidad patológica es mucho más que un problema estético, ya que se trata de una metabolopatía crónica multifactorial, y por tanto, así debemos tratarla, mejorando las comorbilidades asociadas a la misma, haya o no pérdida de grasa (aunque también tiene que darse).