
Cuando hablamos de rendimiento deportivo, normalmente pensamos en factores como la nutrición, el entrenamiento o el descanso. Pero hay otro actor igual de importante que a menudo olvidamos: el sistema neuroquímico. En concreto, la dopamina y la serotonina juegan un papel fundamental en nuestra motivación, estado de ánimo y capacidad de esfuerzo. Hoy quiero explicarte qué es la dopamina en el deporte, cómo se relaciona con la serotonina, cuáles son sus efectos y diferencias, y cómo influye en tu rendimiento y adherencia al entrenamiento.
¿Qué es la dopamina y qué papel juega en el deporte?
La dopamina es un neurotransmisor clave en el sistema nervioso central. Está estrechamente relacionado con:
- La motivación
- La búsqueda de recompensa
- El placer
- La atención y el enfoque
En el contexto deportivo, la dopamina es el motor que te empuja a entrenar, a superarte y a mantener la constancia, incluso cuando el camino se hace duro. Es la sustancia que nos da ese impulso interno para levantarnos del sofá y salir a correr, o para seguir progresando cuando ya estamos cansados.
Además, la dopamina también interviene en la coordinación motora, la toma de decisiones y la capacidad de aprendizaje de nuevos gestos técnicos, algo especialmente importante en deportes complejos o con alto componente táctico.
Dopamina y serotonina: ¿en qué se diferencian?
A menudo se confunden, pero dopamina y serotonina no son lo mismo. Ambas son sustancias químicas que regulan el estado de ánimo, pero con funciones distintas y complementarias.
| Dopamina | Serotonina |
|---|---|
| Está relacionada con la motivación y el logro de objetivos | Se asocia al bienestar emocional, la estabilidad y la satisfacción |
| Refuerza la búsqueda de recompensa | Favorece la calma y el equilibrio emocional |
| Se eleva con el esfuerzo, la novedad, el reto | Aumenta con el contacto social, la luz solar, el descanso |
| Su exceso puede generar ansiedad o dependencia del estímulo | Su déficit está relacionado con estados depresivos |
Ambas son importantes en el deporte: la dopamina te pone en marcha, te activa; la serotonina te ayuda a mantener el equilibrio y a sentirte bien durante el proceso. Lo ideal es un entorno que estimule ambas, sin caer en extremos.

¿Qué causa el aumento o la caída de la dopamina?
El cuerpo humano libera dopamina ante estímulos que considera gratificantes. En el caso del deporte, hay muchos factores que pueden influir en sus niveles:
Estímulos que aumentan la dopamina:
- Alcanzar un objetivo o superar una marca personal
- La anticipación de una recompensa (por ejemplo, saber que vas a mejorar si entrenas)
- La actividad física en sí, especialmente el ejercicio de intensidad moderada-alta
- Escuchar música que te motive
- La novedad (probar un nuevo tipo de entrenamiento, cambiar de entorno)
- Dormir bien.
- Comer alimentos ricos en tirosina, un aminoácido precursor de la dopamina

Factores que reducen los niveles de dopamina:
- Estrés crónico
- Fatiga acumulada o sobreentrenamiento
- Falta de sueño.
- Déficit de nutrientes clave (hierro, zinc, vitamina B6, magnesio)
- Monotonía en el entrenamiento
- Sensación de estancamiento o frustración
Cuando la dopamina cae, es más probable que pierdas la motivación, que te cueste arrancar, o que sientas que entrenar ya no te da la misma satisfacción.
Este artículo ha sido redactado por el equipo de Ismael Galancho Partners.



















