
El ayuno intermitente 18/6 es una de las variantes más populares dentro de los protocolos de ayuno, y muchos me preguntáis si realmente aporta más beneficios que el clásico 16/8. Aunque a simple vista puede parecer una evolución más «avanzada», lo cierto es que no todo el mundo se beneficia por igual de alargar la ventana de ayuno.
En este artículo te explico en qué consiste exactamente el protocolo 18/6, en qué se diferencia del 16/8, qué ventajas puede tener y en qué casos puede volverse un arma de doble filo. Como siempre, la clave está en el contexto y en la adherencia a largo plazo.
¿En qué consiste el ayuno intermitente 18/6?
Como decía, en alguna otra ocasión os he hablado del ayuno intermitente con el protocolo de 16/8, es decir, 16 horas sin ingerir alimentos y 8 horas en las que poder hacer las comidas que se necesiten. Muchos de vosotros me preguntáis si es mejor hacer el ayuno intermitente con el protocolo de 18/6.
Este protocolo consiste en no ingerir ningún alimento (sí agua, té o infusiones) durante 18 horas y, las 6 horas restantes, hacer las comidas que se necesiten. Un ejemplo podría ser, por ejemplo, levantarte y no desayunar, tomar tu comida del mediodía, una merienda-cena, no cenar nada y ayunar hasta el mediodía del día siguiente.
¿Varía con respecto del protocolo 16/8?
Realmente es lo mismo que el protocolo 16/8, aunque sí algo más extremo, ya que el número de horas donde no se ingiere alimentos es mayor. No por tener dos horas más de ayuno tendremos más beneficios. De hecho, el hecho de tener una ventana más pequeña para realizar comidas hace que, sobre todo para deportistas, sea incluso peor, ya que al tener un gasto muy elevado tendrían que consumir todos sus alimentos en un período de tiempo todavía más corto, lo que puede conllevar problemas gastrointestinales, entre otras cosas. Además, al ser más restrictivo tiene una menor adherencia y esto se traduce en peores resultados, pues la adherencia en una planificación nutricional es clave.
Descubre aquí cómo romper con el ayuno intermitente.
Sus beneficios
Y es que el ayuno intermitente bien hecho puede ser una herramienta más en nutrición para perder grasa y/o mejorar algunos parámetros cardiometabólicos. Pero esos beneficios del ayuno intermitente a la hora de perder grasa vienen dados porque el sujeto come menos calorías durante el día, es decir, es gracias a esa restricción energética.
Sé que lo digo mucho, pero ni este protocolo sirve para todo el mundo ni en la mayoría de los casos es recomendable. Hay que atender al contexto individual de la persona antes de empezar a utilizar un protocolo determinado, sea uno u otro. Y, por supuesto, siempre con la ayuda de un profesional del sector de la nutrición.
Conclusión
El ayuno intermitente 18/6 puede ser una herramienta útil en ciertos contextos, especialmente para quienes ya tienen experiencia con protocolos como el 16/8 y buscan un paso más. Sin embargo, al ser más restrictivo, también puede dificultar la adherencia, afectar la ingesta adecuada de nutrientes y no aportar beneficios adicionales significativos en la mayoría de los casos. Como siempre, lo más importante no es seguir el protocolo más estricto, sino el que puedas mantener a largo plazo y se ajuste a tus necesidades, estilo de vida y objetivos. Antes de lanzarte a seguir un protocolo como el 18/6, valora si realmente encaja contigo… y si no, no pasa absolutamente nada.