Centrarte en los picos de glucosa para perder peso sin tener en cuenta las cantidades de alimento y/o calorías que consumes es como comprarle un súper carburador a tu coche para que corra más pero no le echas gasolina.*
*Esto no significa que haya que contar calorías para perder peso, pero si no estableces un déficit calórico crónico no bajarás de peso por muy planas que sean tus curvas de glucosa.
¿Cuál es el efecto en la pérdida de peso de una intervención de nutrición dirigida a reducir la respuesta glucémica posprandial de los alimentos comparada con una dieta baja en grasa? Popp et al 2022 llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado con 204 sujetos. Los resultados mostraron no hubo una diferencia significativa en el porcentaje de pérdida de peso a los 6 meses entre los participantes que siguieron una dieta orientada a reducir la glucemia tras las comidas, en comparación con los que siguieron una dieta estandarizada baja en grasas. De hecho, el grupo que comió para reducir la glucemia después de comer perdió de media un 3,26% de peso corporal mientras el grupo que hizo una dieta normal baja en grasa perdió una media de 4,31% de su peso corporal, pero no es una diferencia significativa entre grupos.
Este estudio encontró que una intervención nutricional de precisión dirigida a una reducción en la respuesta glucémica posprandial no resultó en una mayor pérdida de peso en comparación con una dieta baja en grasas.
Esto no significa que no sea buena idea reducir la glucemia pospandrial (sobre todo el sujetos con resistencia a insulina, sedentarios o diabetes), sino que no es lo único ni lo más importante cuando se busca perder peso o mejorar la salud cardiometabólica.
Otro estudio, en este caso transversal (Darand et al 2022) tuvo el objetivo de investigar si hay asociación entre dos índices que miden la respuesta de insulina posprandial a diferentes alimentos, el índice de insulina dietética y la carga de insulina, con trastornos psicológicos. El estudio concluyó que no hay ninguna relación entre el índice de insulina dietética y la carga de insulina con la ansiedad y la depresión. Incluso, estos se asociaron a menor estrés.
El problema aquí es el de siempre, cuando te centras en lo menos importante o que tiene menor relevancia y omites los más factores más determinantes (principio de Pareto o el famoso “el árbol que no te deja ver el bosque”). Puedes encontrar más información sobre este asunto en mi nuevo libro “Quema tu dieta”.
