Es curioso que los términos aeróbico y anaeróbico continúan siendo mal utilizados en las ciencias del ejercicio.
Describir los esfuerzos o tipos de ejercicio en función de su “vía fisiológica” lleva a errores. De hecho, muchos entrenadores o investigadores denominan al ejercicio de corta duración como “anaeróbico” y a los esfuerzos más largos como “aeróbico”, siendo nomenclaturas erróneas por los siguientes motivos:
- Algunos piensan que el término “anaeróbico” se refiere a la ausencia de oxígeno, cuando no es así. Respecto al término “aeróbico”, se piensa que elimina cualquier esfuerzo de contribución “anaeróbica”, cuando tampoco es así.
- Las contribuciones metabólicas al ejercicio no se pueden separar o categorizar tan fácilmente.
- La contribución de las vías metabólicas dependen principalmente tanto de la intensidad como de la duración del ejercicio. Por lo tanto, es incorrecto clasificar un esfuerzo (por ejemplo “ejercicio anaeróbico láctico”) cuando otras vías metabólicas también están involucradas simultáneamente.
Es importante explicar el por qué es errónea dicha nomenclatura:
- El metabolismo “anaeróbico” no es una vía que funciona en ausencia de oxígeno, sino más bien se refiere a que “no utiliza oxígeno”. Siempre hay oxígeno en la célula. Por tanto, el metabolismo “anaeróbico” no debe denominarse “anaeróbico” sino más bien “independiente del oxígeno” o “no mitocondrial”. Por lo tanto, en lugar de llamarlo “vía anaeróbica aláctica”, debería denominarse la “vía de los fosfágenos”.
- Del mismo modo, la “glucólisis” simplemente debería reemplazar la clásica “vía láctica anaeróbica”, ya que nuevamente, aunque no está directamente involucrado en esta vía, el oxígeno todavía está presente.
- Para la tercera vía de energía metabólica, “fosforilación oxidativa” debería reemplazar el término “vía aeróbica”. Esta puede usar tanto energía derivada de la glucólisis como propiamente derivada de la beta-oxidación de ácidos grasos.
- No existen esfuerzos que involucren una sola vía. En esfuerzos muy breves, también está presente de manera significativa la “fosforilación oxidativa” y los esfuerzos aeróbicos puros no existen.