Los alimentos probióticos son aquellos que han sido elaborados a través de la fermentación con microorganismos. Estos alimentos hacen que ingiramos millones de bacterias al consumirlos, lo cual contribuye a la mejora de la microbiota intestinal.
Algunos ejemplos de alimentos probióticos:
- Yogur
- Pan de masa madre
- Kéfir
- Chucrut
- Pepinillos
- Aceitunas
- Cerveza
- Vino
- Kombucha
En el proceso de fermentación, los microorganismos consumen los azúcares naturalmente presentes en los alimentos y forman ácidos o alcohol.
No todos los alimentos fermentados son probióticos
Sin embargo, no todos los alimentos fermentados son probióticos. Y aquí, como ocurre siempre, se mezclan conceptos. Para que un alimento sea considerado probiótico, no basta conque el alimento tenga bacterias, tienen que estar vivas en el momento de ingerirlas. Es por esto que los alimentos probióticos de verdad suelen estar refrigerados en el supermercado.
Muchos alimentos lácteos fermentados no contienen bacterias vivas, ya que han sido pasteurizados (calentados) para ser consumidos con seguridad. Un pan de masa madre está fermentado con levaduras, pero la mayoría morirán en el proceso de horneado.
También puede haber probióticos sin refrigerar, pero abundan menos. La mayoría de pepinillos o aceitunas suelen estar envasados en vinagre (encurtidos), sin haber dejado que fermenten.
¿Cómo reconocer alimentos probióticos en el supermercado?
- Suelen estar refrigerados. Algunos productos pueden estar en temperatura ambiente, como por ejemplo pepinillos o aceitunas, pero en ese caso asegúrate de que ponga “sin pasteurizar” en el envase.
- En los yogures y el kéfir, la leche está pasteurizada (es necesario) y luego se añaden los fermentos. Por tanto, debe poner “leche pasteurizada” y posteriormente “fermento lácteo”. En caso del Kéfir también “levadura de gránulos”.
- En los pepinillos, aceitunas, chucrut o kombucha, asegúrate que solo tengan sal u agua. Así se produce la fermentación natural (lactofermentación). En caso de que se añada un medio ácido, como por ejemplo vinagre, ya no habría fermentación, sino que serían encurtidos. Y recuerda, asegúrate que ponga “sin pasteurizar” en el envase.