La tendencia “paleo” ha idealizado a nuestros ancestros. Consideramos que volver a nuestros orígenes es la base de la salud, porque suponemos que los cazadores-recolectores solo comían proteínas y vegetales, que eran deportistas de élite naturales y que no sabían que es eso del estrés crónico o la depresión.
Sin embargo, aunque todo eso tiene una gran parte de verdad, no es tan idílico como se presupone. Aunque la alimentación varía drásticamente en función de la tribu, sabemos que la miel, cereales o grasas saturadas formaban parte de su alimentación. A pesar de ser físicamente activos, pasan gran parte del día sentados y su gasto energético no es tan elevado como el que se presupone. Y tampoco estaban libres de sufrir estrés o depresión.
Ya he hablado varias veces de la tribu de los Tsimane. Investigaciones recientes indican que son tan susceptibles a la depresión como los estadounidenses sedentarios y aislados. Los Tsimane sufren de tristeza persistente y pérdida de interés. De hecho, tienen una palabra para el estado depresivo, “yoquedye’”, que significa “pensar demasiado” en la enfermedad, la pobreza o la muerte de un ser querido. Los ataques graves de “yoquedye” pueden terminar en suicidio.
A pesar de tener consecuencias similares, comparar la depresión entre los Tsimane y las sociedades industrializadas es complicado. Los investigadores pidieron a los Tsimane que informaran con qué frecuencia experimentaban síntomas depresivos, desde llorar con facilidad hasta pensar en autolesionarse. Aproximadamente el 10 % informó que padecían todos los síntomas “a menudo” o “siempre”. Este porcentaje es más elevado que en EEUU por ejemplo.
¿Por qué siendo tan activos, comunitarios y libres de tecnología, están deprimidos? Los investigadores encontraron que dos de los predictores más fuertes de depresión eran las lesiones físicas y los conflictos sociales.
Una lesión física puede arruinar la productividad de una persona, haciéndola sentir inútil. La importancia de los lazos sociales significa que los conflictos no resueltos pueden devorar a una persona. Desde peleas con amigos a sufrir de chismes en tu contra por hacer algo indebido (que le pregunten a Will Smith…)