Por lo general, se recomiendan 8 horas de sueño para la mayoría de las personas, aunque las investigaciones han sugerido que muchas personas no suelen dormir tanto. Dormir menos de 6 horas se ha correlacionado con alteraciones metabólicas y mayor riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas con el tiempo.
Posteriormente, algunos estudios vieron que esas 8 horas no era un número mágico, siendo que el intervalo recomendado estaría entre 7 y 9 horas, en función de la persona. Pues bien, según los últimos estudios sobre este tema, esa recomendación tampoco es correcta para todo el mundo. Debido a factores genéticos, hay algunas personas que requieren menos horas de sueño para sentirse descansadas y bien.
Todos conocemos a personas que apenas duermen 5-6 horas y se sienten bien. Un nuevo estudio (Dong et al 2022) concluye que estas personas que duermen apenas 4 o 5 horas y se sienten bien, podrían tener menos probabilidades de contraer una enfermedad neurodegenerativa en comparación con las personas que necesitan una cantidad mayor de sueño. Esto implica que cada persona necesita una cantidad de sueño diferente y que además la calidad del sueño y quizás no tanto la cantidad, es lo más importante.
Aunque este estudio en cuestión es en ratones y hay que replicarlos en personas, otros estudios parecen ir en esta dirección. Aquí, los ratones que necesitaban menos sueño tenían menos probabilidades de mostrar signos de demencia y neurodegeneración. Lo mejor es que se han identificado 5 genes que se relacionan con esta menor necesidad de sueño. Esto implica que se abre una nueva puerta para prevenir y tratar problemas de sueño así como enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, demencia, etc.
