El triptófano es uno de los nueve aminoácidos esenciales y se encuentra en abundancia en el pollo, leche, nueces y bananas. Hoy en día se divulgan ciertas verdades y mentiras en relación al triptófano y sus derivados como la serotonina y la melatonina. Vamos a ver qué es cierto y qué no.
El catabolismo del triptófano tiene tres rutas principales:
- La ruta kinurenina, la cual representa 90-95% del metabolismo del triptófano.
- La ruta serotonina/melatonina, la cual es solo un 1-2% del metabolismo.
- Y la ruta indol, que representa el 5% del metabolismo de triptófano.
Una vez absorbido, el triptófano es el único aminoácido que se une a la albúmina, cosa que también hacen los ácidos grasos libres. De aquí sale la famosa hipótesis de la fatiga central del triptófano que a día de hoy está desmentida, al menos no como se explica popularmente. Mito 1 derribado.
El triptófano, que no es absorbido en el intestino delgado, se usa para la síntesis de serotonina, la cuál no es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica, por lo que dicha serotonina nunca llegará al cerebro (otra cosa son las neuronas presentes en el intestino), por lo que la función principal de esta serotonina es regular la motilidad intestinal y otras funciones periféricas. Mito 2 derribado.
Como la serotonina no puede cruzar la barrera hematoencefálica, la producción de serotonina para el cerebro depende del triptófano que cruce dicha barrera (esto sí es cierto). La etapa final en la ruta serotonina cerebral, es la síntesis de melatonina principalmente en la glándula pineal, pero también en otros sitios como hígado, tracto gastrointestinal y piel (también es cierto). ¿Mejor triptófano que serotonina para ayudar a dormir?
Algo que no sabías sobre el triptófano: un estudio en animales encontró que la suplementación con triptófano promueve la síntesis de proteínas muscular (Lin et al, 1988). La falta de triptófano afecta el desarrollo del músculo esquelético y la contractilidad en ratas (Imbesi et al, 2008). La suplementación con triptófano aumentó la masa muscular en ratones (Dukes et al, 2015). ¿El triptófano ayuda a ganar masa muscular?