NO SOLO DE FUERZA VIVE EL SER HUMANO…
He sido promotor y estudioso durante muchos años de los beneficios del entrenamiento de fuerza en la salud, ya que siempre ha sido (y sigue siendo) infravalorada, pero esto no significa que ahora haya que infravalorar el entrenamiento de resistencia aeróbica (también conocido como cardio), ya que parece que se está volviendo una tendencia en ciertos colectivos. Veamos uno de muchos ejemplos.
Un proceso celular clave del envejecimiento es el acortamiento de los telómeros donde las células entran en senescencia o muerte celular programada. De hecho, la longitud del telómero es determinante en la enfermedad y muerte de los sujetos. La longitud de los telómeros está regulada por la telomerasa, que evita el acortamiento sucesivo de los telómeros en las células.
Sabemos que el ejercicio aumenta la expresión de la telomerasa preservando el acortamiento precoz de los telómeros.
Según Werner et al 2019, la actividad de la telomerasa y la longitud de telomeros se incrementa con el entrenamiento de resistencia aeróbica y el HIIT de gran intensidad, pero no después del entrenamiento de fuerza (en otros estudios si ocurre con entrenamiento de fuerza, pero en menor medida que con el de resistencia).
Pero con independencia de esto (y por mil motivos fisiológicos similares a este), las recomendaciones de entrenamiento para la prevención del envejecimiento celular, la mejora de la salud o la mejora de patologías crónicas (obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, etc) deben centrarse en una combinación de entrenamiento de fuerza y entrenamiento de resistencia aeróbica (tanto LISS como HIIT), ya que ambos son clave para beneficiarnos al máximo de las bondades del ejercicio en la salud, que no hace falta recordar que es la mayor y mejor “polipíldora” que existe tanto para la prevención como el tratamiento de múltiples patologías, de hecho, es la mejor…
Así que nada polarizar (como siempre pasa), nada de “Fuck Cardio” y como siempre atender al contexto.
