Jane Fonda hizo mucho en los años 80 por la salud física de muchas personas con sus videos famosos de aerobic con calentadores. Todo el mérito se merece. Sin embargo, todo tiene una cara B. Se asentó la noción de que la mujer debe entrenar solamente aeróbico o solo levantar pesas rosas de 2 kg.
Esto es simplemente una infravaloración a la fuerza de la mujer, usufructo de la especulación machista que representa a la mujer débil. A la connotación errónea de la posible masculinización por levantar grandes cargas, se suma la cultura del peso-centrismo que deja en manos de una báscula (que no sabe de fisiología) la determinación y progreso del proceso, así como afecta al estado emocional de la persona. Si sube la báscula= mal, si baja la báscula=bien. Todos estos errores conceptuales son una amalgama de infortunios que han calado muy a fondo en la sociedad, sobre todo en entre el público femenino.
Que si una mujer quiere mejorar su salud, su rendimiento o su físico/estética, no debe temer el coger peso. No debe preocuparse por la masculinización. Eso es como si un hombre principiante estuviese preocupado al entrenar fuerza por miedo a convertirse en Schwarzenegger. Para que se produzca una masculinización significativa en mujeres, no solo hay que entrenar con ahínco y persistencia en pro de buscar ese objetivo, sino que la dieta e incluso el uso de sustancias ilegales deben estar presentes.
Que los entrenamientos de fuerza basados puramente en el estrés metabólico (altas repeticiones) con pocas cargas (baja tensión mecánica) están bien, siempre que se lleven al fallo muscular real y siempre que esa carga mínima al menos supere el 40% de la RM. Pero basar el trabajo plenamente en este tipo de entrenamiento, es como jugar al ajedrez usando solos los peones sin usar las fichas más efectivas en el tablero. A veces, la mayor fatiga cardiorrespiratoria asociada a este tipo de entrenamiento, que tiene un componente más cardiovascular que de fuerza como tal, puede dar la falsa sensación de un mayor trabajo y eficiencia de entrenamiento.
No tengas miedo a levantar cargas, no te infravalores, comprueba por ti misma de lo que eres capaz y entrena fuerza copón.
