Las deficiencias de vitaminas son un problema común en todo el mundo, y la deficiencia de vitamina B12 se reconoció como un problema de salud hace casi 100 años. La prevalencia de la deficiencia de vitamina B 12 varía según el rango de edad, afectando al menos al 3 % de los de 20 a 39 años, al 4 % de los de 40 a 59 años y al 6 % de los aquellos de 60 años o más.
Entre los ancianos, la deficiencia de vitamina B12 ocurre en alrededor del 20% de la población; más del 60% de estas deficiencias se deben al síndrome de malabsorción de alimentos-cobalamina causado por problemas gastrointestinales. La deficiencia relacionada con la falta de factor intrínseco da como resultado daño neurológico grave y anemia potencialmente mortal; por lo tanto, estas personas requieren tratamiento médico, incluidas inyecciones de vitamina B12. En las personas que siguen una dieta basada en plantas, la deficiencia de vitamina B12 se debe principalmente a la evitación de alimentos de origen animal, que son las únicas buenas fuentes dietéticas de vitamina B12. Por ello es obligatorio suplementarse con ella si llevas una dieta vegana.
La deficiencia de vitamina B 12 es una afección común que puede presentarse con características clínicas inespecíficas y, en casos graves, con anomalías neurológicas o hematológicas. Aunque clásicamente causada por anemia perniciosa, esta condición ahora representa una minoría de casos y la deficiencia de vitamina B 12 ocurre con mayor frecuencia debido a la malabsorción de cobalamina ligada a los alimentos. Dado que pasar por alto el diagnóstico puede dar lugar a complicaciones potencialmente graves, como la degeneración de la médula espinal y la pancitopenia, la deficiencia de vitamina B 12 debe diagnosticarse a tiempo y tratarse adecuadamente.