La teoría predominante sobre la síntesis proteica post entrenamiento ya dejó claro que consumir 40 gramos de proteína aumentaba más la síntesis proteica muscular en comparación a tomar 20 gramos (Macnaughton et al 2016). Esto se debe al efecto de “sensibilización” a la estimulación de la síntesis proteica que ejerce el entrenamiento de fuerza, cosa que no ocurre en estado de reposo (teoría de “muscle full effect”).
En otras palabras, como llevo diciendo años, tomar más proteína después de entrenar puede reflejar una mayor respuesta anabólica. Sin embargo, no existían estudios que hayan valorado la síntesis proteica muscular dando más de 40 gramos, por lo que se desconocía el límite máximo. Hasta ahora…
Analizamos el nuevo estudio
Trommelen y colaboradores acaban de publicar un estudio… En este estudio dieron a personas 100 gramos de proteína después de entrenar y analizaron la respuesta anabólica. ¿Qué observaron? Pues que tomar 100 gramos de proteína después de entrenar generó una mayor respuesta anabólica (un 30% más de media) y durante más tiempo (más de 12 horas) en comparación con tomar 25 gramos.
Particularmente, me hubiese gustado que compararan los 100 gramos versus 40 gramos para ver que diferencia existe subiendo un poco más la dosis, ya que quizás no se observara demasiada diferencia.
Sin embargo, otro dato interesante de este estudio es que apenas hubo oxidación de aminoácidos después de la ingesta de 100 gramos de proteína. Esto puede implicar que hubo un uso sustancial de aminoácidos por parte del músculo o bien hubo un gran aumento de la gluconeogénesis (conversión de esos aminoácidos en glucosa) o de su excreción en forma de NH3.
Sea como fuere, este estudio abre una puerta a nuevas investigaciones y puede romper un paradigma establecido. Además, da “alas” al ayuno intermitente como herramienta para ganar masa muscular si se hace correctamente y teniendo en cuenta varios aspectos clave.