Escuchar la palabra dieta está vinculado a prohibición, restricción, sufrimiento y se entiende como algo cortoplacista con la idea de a ver cuánto tiempo soy capaz de aguantarla y a ver cuánto soy capaz de perder, hasta que sea insufrible mantenerla y comience el efecto rebote para recuperar el peso perdido.
La evidencia científica y la experiencia es contundente a la hora de mostrar que las dietas rígidas están asociadas a peor composición corporal, mayor ansiedad, depresión y mayor riesgo de trastorno alimenticios. Sin embargo, la dieta flexible justo todo lo contrario (Westenhoefer et al., 1999; Stewart et al., 2002; Smith et al., 1999).
En mi libro “Quema tu dieta” entenderás en qué consiste la dieta flexible, por qué es la mejor forma de perder peso y alimentarnos de manera correcta a largo plazo, verás cosas que no se suelen comentar de las dietas rígidas y por qué el resto de estrategias de alimentación suelen fracasar. Además, he elaborado un algoritmo para que puedas diseñar tu propia dieta flexible de manera sencilla para perder grasa y mejorar tu salud.
Pero sigamos. La hiperpalatabilidad (sabor potente y rico de los alimentos) es muy alta en productos ultraprocesados y esto puede hacer que comas más. Esto es obvio. Pero como siempre, todo se magnifica. Ahora la hiperpalatabilidad se ha convertido en el nuevo opio para algunos. Pensar que el hiperpalatabilidad es como la heroína, que pruebas una tarta y ya eres adicto, es la mayor gilipollez del mundo.
En este estudio, (Bédard et al 2020), los investigadores analizaron 119 estudios publicados. Las conclusiones fueron que sentir placer a la hora de hacer dieta mejorada la adherencia y la consecución de objetivos. El placer de comer es una potente palanca para una alimentación saludable.
Solemos tener pensamientos de “todo o nada” a la hora de hacer dieta, pensamos que mientras más sufrida sea mejor lo estaremos haciendo (parecido al “no pain no gain” en el entrenamiento). Todo esto es un error y hace que fracases una y otra vez. Hay gente que puede seguir dietas rígidas sin problema, pero no son la gran mayoría, ni siquiera son más efectivas, ni son necesarias.