Desde hace ya un tiempo, muchas personas están poniendo en tela de juicio a las frutas diciendo que no es una opción saludable por muchas cosas. Y nada más lejos de la realidad. Ya hablé en otro post del contenido en fructosa y de otros aspectos que se malinterpretan por una falta de sentido común en primer lugar y por falta de conocimiento en fisiología.
La fruta no es el problema
Hoy quiero volver a recordar que la fruta no es el problema, que es un alimento muy saludable con muchas vitaminas y minerales además de fibra.
También digo que si una persona es sedentaria no debe consumir la misma cantidad de fruta de un deportista de élite. Pero lo que os vengo a comentar en este post es que, además, no todas las frutas tienen las mismas kcal. Y no por ello hay que temerlas, pero también pueden ser una estrategia más en una intervención nutricional.
Frutas con pocas calorías
Tenemos frutas con muy pocas kcal por cada 100g entre las que encontramos:
- Fresas
- Frambuesas.
- Moras.
- Albaricoques
- Ciruelas
- Kiwi
- Mandarina
- Naranja
- Melón
- Sandía
- Pomelo
Frutas con nivel medio de calorías
Las frutas que podríamos considerar que están en el medio en cuanto a cantidad de Kcal se refiere, como pueden ser:
- Manzanas
- Melocotones
- Cerezas
- Granadas
- Mangos
- Nectarinas
- Papayas
- Peras
- Piñas
Frutas con más calorías
Unas frutas algo más calóricas pueden ser:
- Chirimoyas
- Higos
- Nísperos
- Plátano
- Uvas
Todas ellas se mueven dentro de unos márgenes pequeños.
Las que sí que se diferencian mucho en cuanto a cantidad de kcal que contienen son las frutas que pertenecen a un grupo concreto en el que podemos encontrarnos dátiles, frutas desecadas o frutas en almíbar. Estas sí aportan más kcal por cada 100g de producto comestible y, por ello, deberán ser consumidas dependiendo del contexto de la persona.