A día de hoy, el entrenamiento de fuerza sigue siendo menospreciado en su capacidad como agente terapéutico no solo en la prevención, sino también en el tratamiento de múltiples patologías. Además, dentro del propio ejercicio, el entrenamiento de fuerza es aún más infravalorado si cabe, siendo incluso mal visto por parte de la población y a veces hasta desaconsejado por algunos profesionales sanitarios no actualizados.
El poder del ejercicio en general y más concretamente del entrenamiento de fuerza como “polipíldora” para la prevención/tratamiento de múltiples patologías es cada vez más evidente y aunque llevamos años hablando sobre esto, no es suficiente aún. El entrenamiento de fuerza es medicina, ya que previene y mejora la mayoría de enfermedades no transmisibles típicas del siglo XXI, tanto metabólicas, como neurológicas, psiquiátricas, cáncer, autoinmunes, etc.
La labor de análisis y divulgación debe ser en mi opinión, como entrenador personal online, una prioridad absoluta, ya que a día de hoy NO existe ningún fármaco, medio, modificación de estilo de vida capaz de prevenir y tratar tantas patologías como lo es el ejercicio físico/actividad física (obviamente junto a una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable, pero también de forma independiente) y más importante aún, subrayar y conocer los beneficios del entrenamiento de fuerza, puesto que, a nivel social, cuando las personas piensan en el entrenamiento de fuerza instantáneamente piensan en hacer ejercicios complejos y con altas cargas en un gimnasio.
10 motivos por lo que todo el mundo debería entrenar fuerza:
1. Perder grasa visceral
En un meta-análisis publicado recientemente (Khalafi et al 2021), analizaron toda la evidencia científica publicada para investigar el efecto del entrenamiento de fuerza (con y sin restricción calórica) sobre la grasa visceral, que es la más problemática a nivel de salud. ¿Cuáles fueron las conclusiones? Pues que el entrenamiento de fuerza es altamente eficaz para reducir la grasa visceral y que añadir restricción calórica no mejoró aún más el efecto.
2. Prevenir resistencia a la insulina y diabetes
En otro meta-análisis (Qadir et al 2021) analizaron la evidencia disponible para investigar el efecto del entrenamiento de fuerza sobre los factores cardiometabólicos en personas con riesgo de diabetes tipo 2 para prevenir o retrasar su aparición. ¿Qué se vio? Pues que el entrenamiento de fuerza es altamente eficaz para mejorar el control glucémico, el porcentaje de grasa y los lípidos en sangre en personas con riesgo de diabetes y que la adición del componente dietético no resultó en mayores mejoras de la glucosa en ayunas y triglicéridos en sangre comparado con solo entrenamiento de fuerza.
3. Ganar masa muscular
Sin duda, el rey a la hora de ganar masa muscular es el entrenamiento de fuerza. No existe nada más eficaz para lograrlo. Además debemos saber que ganar masa muscular no es algo meramente estético, ya que el músculo es el mayor órgano endocrino que tenemos que regula multitud de procesos biológicos, por lo que es clave para tener una buena salud.
4. Pérdida de grasa corporal
Burrup et al 2017, concluyeron en su estudio que cuantos más días, tiempo y esfuerzo se dedica al entrenamiento de fuerza, menor es la grasa corporal y mayor es el tejido muscular. De hecho, los autores recalcan que cuanto más tiempo pasamos entrenando con pesas y cuanto mayor es la intensidad, mejor es nuestra composición corporal.
5. Aumento del metabolismo
En un estudio reciente, Allman et al 2019, se demostró que el entrenamiento de fuerza aumentó significativamente la lipólisis en el tejido adiposo subcutáneo abdominal tanto durante el entrenamiento como tiempo después de finalizarlo. Pero lo más interesante es que además hubo un aumento en la oxidación de ácidos grasos después de finalizar el entrenamiento, correspondiente a un aumento del metabolismo en reposo post entrenamiento.
6. Prevenir el cáncer
Existe amplia evidencia de que el ejercicio de resistencia aeróbica regular de moderada intensidad se relaciona con un riesgo reducido de diversas formas de cáncer. Pero cada vez se va investigando sobre el efecto del entrenamiento de fuerza en el cáncer y las conclusiones son abrumadoras. El entrenamiento de fuerza se asocia con cambios positivos en la forma física, la composición corporal y el funcionamiento físico, así como en la fatiga, la calidad del sueño o la calidad de vida. Pero además, la evidencia emergente indica que el ejercicio de fuerza también puede estar directamente relacionado con el control de la biología tumoral a través de efectos directos sobre los factores intrínsecos del tumor.
7. Salud mental
La evidencia es totalmente clara en este aspecto. El entrenamiento de fuerza mejora y previene algunos trastornos de salud mental como la ansiedad o la depresión. Además, es una de las mejores herramientas para mejorar la inseguridad y el autoestima en las personas.
8. Salud neurológica
Por otro lado, el entrenamiento de fuerza previene y mejora algunas patologías neurológicas como Alzheimer, Demencia o Parkinson. Además, mejora el estado cognitivo y la memoria en sujetos de edad avanzada.
9. Enfermedades autoinmunes
El entrenamiento de fuerza es un gran aliado para prevenir y mejorar todo tipo de enfermedades autoinmunes como enfermedades intestinal de Crohn, hipotiroidismo de Hashimoto, esclerosis múltiple, etc.
10. Prevenir el envejecimiento
El entrenamiento de fuerza es un gran aliado para retrasar el envejecimiento. Se ha demostrado que el entrenamiento de fuerza es un gran antioxidante y antiinflamatorio, por lo que retrasa la degeneración celular en todos los tejidos, previniendo el envejecimiento prematuro y las enfermedades asociadas a él.
Es increíble como el ejercicio de fuerza puede ayudar en todos los aspectos de la salud, ademas de formar un cuerpo estetico, hace un cuerpo joven y sano… excelente articulo!!!
La verdad que sí. Si todo el mundo supiera los beneficios que tiene todo el mundo entrenaría