Local
El restaurante se encuentra ubicado en la planta baja del Hotel Don Pepe Gran Meliá en Marbella, y aunque se intuye que ya tiene unos años, lo han decorado de manera que han conseguido crear un ambiente muy cálido y agradable. Tiene una zona interior, una terraza cubierta y una zona al aire libre.
Dirección
Calle José Meliá, s/n, 29602 Marbella (Málaga) (dentro del Hotel Don Pepe Gran Meliá)
Teléfono: 952 85 82 38.
No tiene aparcamiento.
Perfil en TripAdvisor: ver
¿Qué pedimos?
Éramos tres personas y pedimos:
- Setas shitake con yema de corral
- Pimientos de piquillo confitados
- Jarrete de ternera lechal
- Agua, botella de vino, pan y aceitunas
- Bizcocho de dátiles y toffee
- Tarta de queso
Servicio
Fueron muy amables y nos atendieron muy bien. De hecho, tuvieron unos cuantos detalles con nosotros y salimos encantados. Lo primero es que probamos los dos vinos y, aunque nos decantamos por uno, nos dejaron una copa en la mesa del otro para porbarlo. En cuanto al postre nos recomendaron dos encarecidamente y pedimos si podía ser mitad y mitad, y al final nos trajeron los dos completos y sólo nos cobraron uno, además de regalarnos unas trufas para mí, que sabéis que no soy muy de postres pero sí que me gusta el chocolate.
PRECIO: 25€/persona
Nuestra valoración
El trato fue muy bueno desde el inicio. Nos sentamos en una mesa en la que veíamos la cocina, que es algo que nos gusta mucho.
Nos decidimos a pedir la carne más grande, de la que pueden comer perfectamente cuatro personas, pero nosotros nos atrevimos aunque fuéramos tres. Mientras esperábamos nos pusieron las setas shitake, que nos gustaron, pero quizás, para mi gusto, me faltaba algo más de yema en proporción a las setas.
Llegaron los pimientos de piquillo y nos parecieron increíbles. Creo que son los pimientos más ricos que he probado.
Y ya la carne, que llega con el hueso y que te lo presentan en los platos delante tuya. El hueso salía de la carne con muchísima facilidad porque había sido cocinada mucho tiempo. Nos sacaron también el tuétano. Ambas cosas muy ricas. Puede que nos faltara un toque de sal en el jugo que acompañaba la carne, pero la textura era increíble. Viene acompañada de puré de patatas y zanahorias baby.
Ya, por último, los postres. Probamos la tarta de queso con una salsa de galletas María y un bizcocho con dátiles, helado y toffee. Mis acompañantes se decantaron claramente por el bizcocho, mientras yo disfrutaba de las trufas como un niño.
La verdad es que disfrutamos mucho y ¡salimos rodando!
