La baja masa muscular es frecuente entre adultos mayores como consecuencia del proceso de envejecimiento y en pacientes, de cualquier edad, con enfermedades agudas, crónicas o alguna lesión. Además, la inmovilidad, algo frecuente en estas situaciones, induce a la pérdida muscular. Hay que tener en cuenta que la baja masa muscular puede darse en cualquier peso o IMC por lo que, en muchas ocasiones, puede pasar desapercibida y que impactan en la salud, bienestar y recuperación de la enfermedad (...)
¿Quieres ver el contenido completo de este artículo? Hazte miembro de la Zona Premium por sólo 19,90€/mes y accede a artículos, podcasts, videos, charlas y entrevistas exclusiva para los miembros.
¡Nuevas publicaciones cada mes!
Si ya eres miembro, identifícate.