Local
El restaurante es muy agradable. Su decoración e iluminación te invitan a quedarte, a pasar un buen rato y tiene tanto su parte interior como la terraza.
Dirección
Pasaje Esperanza Elena Caro 2, 41002, Sevilla
Teléfono: 954 90 99 31.
No tiene aparcamiento.
Web: elgallinerodesandra.es
¿Qué pedimos?
Éramos cuatro personas y pedimos los menús largos de degustación, aunque también tenían un menú corto y la carta. La verdad es que se me olvidó echar una foto al menú, así que voy a intentar recordar los platos, pero ya sabéis que es imposible que acierte del todo. Aquí os dejo lo que recuerdo:
- Mini croquetas con salsa de aperitivo
- Espuma de ensaladilla rusa con patatas chips y remolacha
- Ostra con ajoblanco y caviar de cítrico
- Tomates confitados con mejillones, naranja y gelatina de vermut
- Buñuelo de bacalao
- Alcachofas con foie
- Mollejas con setas y espárragos sobre un parmentier
- Pescado blanco en salsa con guisantes
- Secreto ibérico con verduritas
- Postre de helado de limón con galleta troceada
- Chocolate en tres formatos
- Pan, agua y vino
Servicio
El servicio del restaurante fue muy bueno. Muy atentos en todo momento. De hecho, estábamos en la terraza y como teníamos frío nos hicieron el favor de cambiarnos a una mesa interior que había quedado libre a mitad de la comida.
PRECIO: 80 €/persona
Nuestra valoración
Este restaurante del chef Nacho Dargalloib está calificado como gourmand dentro de la Guía Michelín y un sol de la Guía Repsol, y lo cierto es que no pudimos salir más contentos.
Todos los platos estaban increíbles. Los fuimos comentando y es que, a excepción del buñuelo, que era normal, el resto me sorprendieron todos.
La mezcla de texturas, sabores, colores,… Todo en perfecta armonía acompañándolos también de un vino buenísimo.
Por decir algo, o para variar, no soy muy fan de los postres… El de limón lo cedí, pero el que sí que no pude resistirme fue el de chocolate.
La pareja con la que íbamos había probado este restaurante hace 15 años y reconocieron que no habían perdido su esencia. Sin duda, un restaurante que hay que probar.