La fibra la podemos definir como polímeros de carbohidratos que no se digieren en el intestino delgado. De forma tradicional y habitual se clasifican los alimentos según el contenido total de fibra o en las categorías de fibras dietéticas solubles (SDF) e insolubles (IDF). Dentro de las fibras insolubles nos encontramos por ejemplo la celulosa y la lignina, que reducen el tiempo de tránsito en el intestino y aumentan el volumen fecal, aliviando los síntomas del estreñimiento. Por otro lado (…)