Como ya sabemos, el etiquetado nutricional no solo aporta una amplia información al consumidor, sino que también juega un papel importante en la toma de decisiones a l ahora de realizar la compra por parte de los usuarios. Un problema frecuente que podemos encontrar en relación a este etiquetado es que la información es densa y puede ser difícil de comprender y valorar, de forma rápida, por el consumidor. Además de la falta de conocimiento para interpretarlo, a menudo requiere la realización de cálculos; hecho que lo hace aun más limitante. (…)